viernes, 17 de septiembre de 2010

reencuentro con el unicornio azul


Mi unicornio azul, por fin te encontré. ¿Por dónde andabas? ¿Con quien estabas? ¿Y qué hacías allí? Mi unicornio azul, por fin te encontré. Tuve que pagar mucho dinero para averiguar tu paradero, mi unicornio azul, por fin te encontré. Las flores que dejaste no me decían por donde te rajaste y si algún día por ellas volverías a mi casa, desagradecido! Te fuiste sin decir si vendrías a cenar. Mi unicornio azul, por fin te encontré ¿Qué te hago de comer? ¿Quierés café? Cuentame cómo te fue. ¿Por dónde andabas? ¿Con quien estabas? ¿Y qué hacías con él? ¿Por qué no estabas aquí? ¿Con quien andabas allí? Yo te esperaba aquí, pedazo de hipopótamo pintado con un cuerno regalado que de lejos se te ve, y por eso al fin te encontré en mi catalejo: te vio de lejos, y yo perplejo te veía el entrecejo oscurecido por la sombra de tu cuerno desparejo. Mi unicornio azul, por fin te encontré. Algunos se preguntan por qué eres azul, y otros se preguntan por qué, siendo azul, eres un unicornio, mi unicornio azul. No se que hacer contigo, mi unicornio azul, no se que hacer contigo: si ponerte en penitencia o de pronto marcarte en el carnet una inasistencia. Mi unicornio azul, por fin te encontré. Solo que aún no comprendo por qué estas verde. Mi unicornio azul, por fin te encontré. No me dijiste a donde fuiste. Podría torturarte para obligarte a confesarte pero no, porque yo no estoy de acuerdo con la tortura. Mi unicornio azul, por fin te encontré. Ahora tengo algo para mostrarles a mis amigas: mi unicornio azul; ahora mis amigos ya no pueden decir que soy un mentiroso. Los voy a llamar y les voy a decir que vengan a mirar cómo era cierto que en el fondo de mi casa hay un unicornio azul. Mi unicornio marrón, mi unicornio gris, amarillo, rojo, turquesa, lila, verde luz.

No hay comentarios: